ENTREVISTA A LORENA VARGAS

LORENA VARGAS

En esta parte del trabajo me voy a centrar en cómo viven las personas que toman drogas, cómo se sienten, su estado emocional… Gracias a esta entrevista podré saber algunas cosas sobre este tipo de personas. 

Descripción de la persona a la que he entrevistado:

Profesión: terapeuta ocupacional y arteterapeuta.

Trabajo en un servicio de rehabilitación para personas con problemas de salud mental (depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno de la personalidad…).

 En general, los usuarios que acuden al centro son personas que están bajo tratamiento psiquiátrico y que, tras un ingreso por una crisis, quieren rehabilitarse a nivel social. En algunos casos, las personas vinculadas al centro han tenido o tienen problemas de adicción a las drogas.

El proceso de rehabilitación en el centro en el que trabajo consiste en realizar acciones que ayuden a las personas a definir un proyecto de inserción en la comunidad, ya sea reprendiendo algún tipo de formación, voluntariado, estableciendo nuevos lazos sociales,etc.  Los usuarios acuden a diario a actividades que se ofrecen con el objetivo de trabajar aspectos que les puedan ayudar a insertarse (habilidades sociales, talleres de creatividad, rehabilitación cognitiva, proyectos comunitarios…). En el centro, trabaja un equipo formado por un trabajador social, un psicólogo, integradores sociales y un terapeuta ocupacional que tratan de dar soporte a las necesidades de cada persona. 

1.       ¿En qué situación tiene que estar una persona para llegar al punto de coger o tomar las drogas? ¿o simplemente las cogen por diversión?

Creo que con respecto a este tema, no se puede generalizar. Es decir, cada persona vive o ha vivido una situación personal concreta que le ha llevado a consumir. En algunos casos, el uso de drogas puede deberse a una cuestión de diversión aunque pienso que en estos casos, también habría que plantearse por qué necesitan tomar sustancias para divertirse. En otros casos, puede tener relación con el entorno en el que se mueven, la vida familiar, la necesidad de evasión, la dificultad para asumir la frustración… Cada persona tiene una realidad concreta que le ha llevado a consumir. Sí que es cierto que existen ciertos factores biopsicosociales que pueden favorecer el consumo. Por ejemplo , alguien con dificultades para las relaciones sociales, que cuente con poco soporte en su entorno familiar y/o social, con dificultades económicas. Pero también existen personas que consumen y no cumplen con ninguna de las características anteriores.

2.       ¿Para curar la adicción a las drogas estas personas se pueden volver adictas al medicamento que se están tomando para no coger las drogas?

Los medicamentos que los psiquiatras recetan no curan la adicción. Más bien palian los síntomas que una persona puede tener cuando está bajo un tratamiento de desintoxicación. Es habitual que durante el proceso de rehabilitación, la persona tenga síntomas de ansiedad o de depresión. En este caso, se prescribe un ansiolítico o un antidepresivo pero ninguno de los dos medicamentos ayudan a “desengancharse de las drogas”, en todo caso, pueden producir cierto bienestar en la persona. Ese bienestar inducido por la medicación, puede crear adicción. Por eso, cuando una persona está en un proceso de desintoxicación, es importante complementar el tratamiento farmacológico con un tratamiento psicológico, por ejemplo. De lo contrario, probablemente deje de consumir drogas pero no pueda prescindir de drogas legales, como son los medicamentos. Con lo  que continúa existiendo cierta adicción.

3.       ¿Cómo se sienten estas personas emocionalmente?

Creo que en relación a cómo se siente, no se puede generalizar. Según el tipo de consumo, por ejemplo. Creo que cada persona puede sentirse de un modo determinado. En los casos en los que existe una dependencia muy grande a algún tipo de sustancia, suele haber un malestar muy grande si no consume todo lo que necesita. En otros, puede aparecer malestar por sentirse dependientes y no encontrar la manera de dejarlo. Pero sólo son algunos ejemplos, cada persona vive la relación con las drogas de una forma diferente.

4.       ¿Cuáles son los síntomas por los que ya piensas que esa persona ha tomado drogas?

Los síntomas varían en función de la droga que la persona consuma. Existen diferentes clasificaciones pero principalmente se clasifican en depresoras (heroína, alcohol, etc), alucinógenas (marihuana, hongos alucinógenos, etc) y  estimulantes (anfetaminas, nicotina…). Cada tipo produce unos efectos diferentes por lo que una persona que consume heroína presentará un estado muy diferente a si ha tomado anfetaminas. Por lo general, los efectos de las drogas depresoras provocan placer, relajación, disminución de los reflejos... las drogas alucinógenas pueden generar euforia, alucinaciones, intensificación sensorial y las drogas estimulantes euforia, cambios de humor, irritabilidad.

En ocasiones, los efectos también dependen de la propia persona, del nivel de consumo y del tiempo que lleve consumiendo. Por ejemplo, en una persona con problemas con la heroína puede darse la situación de que, aparentemente, se encuentra mejor cuando ha consumido porque desaparecen los efectos físicos (dolor de cabeza, dolor corporal, malestar…) asociados a la dependencia a la sustancia, lo que se conoce como “el mono”.

5.      ¿Los familiares entienden por lo que está pasando esa persona? ¿Hacen algo al respecto para ayudarla?

En el caso de las personas con las que yo trabajo, suelen tener familias desestructuradas con pocos recursos y con dificultades para poder sostener lo que sucede en su casa. En algunos casos, la propia familia también puede tener o haber tenido problemas con el alcohol o las drogas, con lo que a veces es difícil que se puedan hacer cargo de la situación o tener cierta empatía con la persona que tiene problemas de adicción.

En algunos casos, las familias tratan de buscar soporte en los profesionales para que estos den soporte. 

6.      ¿Personas así se vuelven agresivas después de estar bastante tiempo en observación o con otra gente que tiene el mismo problema?

La agresividad no tiene porqué ir asociada directamente al consumo de drogas. Sí que es cierto que el malestar que puede llevar al consumo, a veces, puede incluir cierta agresividad pero no necesariamente. Normalmente, estar en procesos de rehabilitación con otras personas con el mismo problema es beneficioso. Comparten lo que les pasa y se generan relaciones de apoyo y comprensión, en las que la agresividad no suele ser la principal característica.